Huelga Mental

Foto: Nik Shuliahin
Foto: Nik Shuliahin

Huelga Mental⇢Tiempo de cultivar nuestra mente.

Es una verdad comúnmente aceptada, que el resultado de una actividad, entrenamiento o trabajo, es directamente proporcional a la cantidad de esfuerzo que inviertas. La mayoría de las actividades que realizas en el día requieren esfuerzo mental.

Tu cerebro utiliza hasta el 20% de la producción total de energía de tu cuerpo.

A pesar de que la ciencia no acaba de definir del todo el concepto de MENTE debido a su complejidad, podríamos decir que es una colección de procesos cerebrales interactivos. De ahí la importancia en la energía cerebral.

Si no aprendes nuevas formas efectivas de administrar este consumo de energía, la fatiga mental se apoderará de ti rápido y duro. ¡Entrarás en huelga mental!

Si, dormir bien por la noche puede ayudarte a evitar la fatiga mental crónica. ¿Y durante el día? ¿Cómo evitar que se cocinen demasiado tus neuronas antes del mediodía? Piensa en tu día como una serie de sprints, no como un maratón.

Tu ritmo circadiano controla los ciclos de sueño y vigilia durante un período de 24 horas. Pero también tienes otro ritmo.

Nathaniel Kleitman, conocido como el "padre de la ciencia del sueño" lo descubrió. Kleitman fue a los extremos. Se mantuvo despierto durante 180 horas consecutivas para estudiar los efectos de la falta de sueño. También vivió en una cueva durante un mes para estudiar cómo la falta de luz solar afectaría el rendimiento mental. Al alterar su rutina normal de 24 horas, Kleitman descubrió el ciclo básico de actividad y descanso (BRAC). El ciclo BRAC consta de 90 minutos de actividad cerebral de alta frecuencia. Seguido de 20 minutos de actividad de baja frecuencia. Después de 90 minutos, tu cerebro comienza a ralentizarse anticipando un descanso. Es por ello que en ocasiones sientas pequeños “bajones” de energía durante el día. 

Es mejor que tomes un descanso mental y luego intentes “resistir”. La resistencia, desencadena la respuesta de lucha o huida de tu cuerpo. Si quieres ser de élite, aprende a tomar descansos. Los artistas de élite entrenan más que sus compañeros menos talentosos. También descansan más. Cuando descansamos bien y no estamos estresados pensando solo en mejorar nuestro rendimiento superfluo, es más fácil entrar en un estado de concentración serena donde el tiempo se vuelve irrelevante. A poder conectar con el estado de flujo; esos momentos de gran atención sin tensión y total apertura a las vivencias de la vida.

Cuando comprendamos mejor por qué somos como somos, cuando veamos más claramente el funcionamiento de nuestra mente, nuestra autocomprensión, los orígenes de los impulsos instintivos, de los controles sociales, de las expresiones culturales, la naturaleza de nuestros fenómenos mentales, nuestras percepciones, nuestro universo emocional –todos aquellos elementos que contribuyen a la formación de la consciencia– , será mas sencillo equilibrar nuestras energías y dirigirlas hacia donde deberían ir.

 

 «Lo que podemos cambiar son nuestras percepciones, las cuales tienen el efecto de cambiar todo».

— Donna Quesada

Vívete,

Jordi Rubio

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