Sensibilidad en tiempos hostiles II

Foto: Janup Prasad

Foto: Janup Prasad

El cerebro no es inmutable ⇢ Seres evolutivos.

En la publicación anterior, abordamos el concepto de sensibilidad humana como una virtud natural que se encuentra en nuestra propia esencia. Propusimos el atenderla cuidadosamente porque puede acompañarte a poderosos cambios que flexibilicen la forma en la que interpretas el mundo. Introdujimos diferentes conceptos prácticos que te ayudarán a conectar de forma directa y auténtica con tu sensibilidad humana.

Al parecer, nos encontramos en una sociedad con tendencia a la insensibilidad que busca la inmediatez, lo superfluo y permanece en lo mundano. Estamos convencidos que no es sostenible en el tiempo pero es importante reconocer y aceptar el entorno. Esto no significa conformarse.  

Retomemos los conceptos prácticos y profundicemos en la segunda parte: la no interferencia, espontaneidad, la naturaleza y Yo, el cerebro altruista, la intuición, libertad emocional, arte y mente.

⇢ Cerebro altruista: Si bien su definición varía según la disciplina, el altruismo a menudo se define como una acción que se realiza con la intención de ayudar a otro.  El altruismo es un constructo social e interpersonal relacionado con varios tipos de comportamiento prosocial que tiene grandes beneficios en nuestro organismo por la diversidad de zonas que se activan en el cerebro (hipotálamo, la ínsula, amígdala, entre otras), y por la cantidad de hormona oxitocina que segregamos cuando nos comportamos de forma altruista (Donald W. Pfaff. 2014).

¿Cómo puede un mecanismo que maximiza estrategias individuales favorecer conductas altruistas? 

El comportamiento altruista se lleva a cabo en muchas especies de animales y eso nos confirma que la naturaleza altruista actúa en distintos escenarios manteniendo una base genética similar a la de otros animales sociales. Somos naturalmente buenos, se dice que en muchas situaciones, el altruismo es en realidad cooperación (Trivers et al ., 1971). El altruismo poder ser sinónimo de amor o compasión.

No pienses en altruismo meramente como grandes prácticas en ONG’s. Puedes practicar el altruismo ayudando a las personas que tienes a tu alrededor; quizás están en la esquina de tu casa o en la misma calle.

⇢Intuición: esa sensación que sientes en el estómago cuando vas a tomar una decisión o cuando te encuentras con una persona, te hace especialmente humano. La intuición es el núcleo que actúa constantemente en interdependencia con la sensibilidad humana

La habilidad de la intuición social mejora desde la niñez hasta la edad adulta (Lieberman, 2000), lo que indica que se puede aprender. Al igual que con otras habilidades, la ruta sugerida para entrenarla es prestar atención, practicarla y reflexionar (Gore y Sadler-Smith, 2011).

Practica sintonizar con tu intuición eliminando el bombardeo de información, el hiperanálisis, retoma tus propósitos y sueños cada semana, reflexiona cada día sobre tus decisiones y observa que matices tiene.

¿Tiende más hacia el hiper-análisis y lo viceral? ¿O es más bien un tono reflexivo e intuitivo? También, se sabe que la práctica del mindfullness, favorece la conexión con nuestra intuición.

⇢ No forzar, ni apresar emociones: vivimos envueltos en la experiencia humana subjetiva de las emociones que se compone de un amplia y colorida gama de sentimientos. La forma en que gestiones con eficacia el espectro en su totalidad, determinará tu salud emocional. Es algo así como contemplar la belleza de un arcoíris que nunca llega a ser idéntico. 

La salud emocional (IE) es la capacidad de una persona para aceptar y manejar los sentimientos a través del desafío y el cambio, permitiendo digerir sanamente lo que le sucede. No existe el apego a lo mundano de las emociones y eso facilita que florezca la salud emocional y por consecuencia, la sensibilidad humana.

La salud integral incluye aspectos físicos, emocionales, intelectuales, sociales y espirituales. Cuando estos están en equilibrio, los seres humanos prosperamos. Esto te puede orientar a ser consciente que la salud emocional se encuentra en todo momento. Si eres capaz de ver el espectro completo (tu propio ritmo), el impacto positivo será evidente en tus actividades diarias.

La alteración sobre la expresión plena de las emociones está relacionada con un estilo de vida poco sano. 

La vida diaria ofrece una serie continua de altibajos. Como las olas del mar, nuestros días vienen con altibajos. Una persona emocionalmente sana, posiblemente montará las olas de los sentimientos sin que un gran tsunami perturbador, lo atasque o lo derribe. Gran parte del trabajo personal consiste en expresar tus emociones con el cuerpo, en verbalizarlas y en ocasiones, ponerles nombre.

⇢ Arte y mente: El arte para la mente es así como el ejercicio y una dieta saludable para la salud. En realidad, es antropológicamente esencial para nuestra evolución y el bienestar de la especie humana.

Los artistas, han tenido durante mucho tiempo una profunda comprensión intuitiva del poder de la actividad creativa. A lo largo del tiempo, en momentos de estrés personal y planetario, en entornos rurales y urbanos de todo el mundo, la gente ha buscado salidas artísticas para prevenir o tratar enfermedades, expresar alegría, calmar el miedo, aliviar el dolor, e incluso, construir una comunidad. Los descubrimientos arqueológicos más antiguos revelan la antropológica búsqueda humana de la autoexpresión a través de las artes. La pandemia actual, nos recuerda una vez más que los humanos recurrimos al arte en tiempos de necesidad.

La ciencia (principalmente neuroaesthetics), y la OMS, ha documentado la poderosa influencia que tienen las artes para dar forma a nuestra biología, cambiando considerablemente el cerebro, el cuerpo, y promoviendo la salud y el bienestar.

Si te tomas un momento a reflexionar sobre los elementos que construyen el tejido de la sensibilidad humana, las artes llegan a ser una forma de expresión que consuman dicha sensibilidad. No se trata de ser un pintor, músico, científico, etc.., destacado, es simplemente, que atiendas a tu creatividad artística. De hecho, con asistir a una exposición o disfrutar de un concierto, tu biología te lo agradecerá.

Gráfico sensibilidad humana.png

La naturaleza ha dotado al cerebro humano de una maleabilidad y una flexibilidad que le permiten adaptarse a las demandas del mundo. El cerebro no es inmutable ni estático, sino que es remodelado continuamente por la vida que transitamos.

Vívete,

Jordi Rubio

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