El propósito tejido en equilibrio

*Foto Michael Heuser

*Foto Michael Heuser

El etéreo propósito ⇢ Identifico el equilibrio.

Las ideas principales sobre la dirección y propósito de vida, han permanecido en el pensamiento occidental a lo largo de más de 2000 años. En la perspectiva platónica, el propósito resulta de la planificación de un ser humano o divino. Para Aristóteles, el propósito surge de una tendencia o principio de orden en el mundo natural. Para Kant, el propósito es esencialmente heurístico, algo por descubrir. Aristóteles se mostró vivamente interesado en las causas finales. Sostenía que todos los seres vivos contaban con fuerzas que los encaminaban hacia su propio fin. Esas fuerzas de la vida operan en el aquí y ahora, y en cierto modo, tienen el futuro en mente. 

Se ha demostrado que tener un propósito y dirección en la vida, genera más confianza, seguridad, sentido de pertenencia y suelen ser personas más asertivas ayudando a incrementar la autoestima a consecuencia de reafirmar el auto-concepto. Es importante que el propósito sea nuestro y no infundado; ni por nuestros padres, ni por el entorno cercano, e incluso, ni por Dios. Es ahí cuando la vida se vuelve más vacía y no vivimos en plenitud.

¿Qué pasa si ya cumplo mi propósito?

Seguramente la vida sería vacía, aburrida, angustiante. Así que pensar en el propósito como algo finito, posiblemente, es ilusorio.

A veces, sucede que estamos buscándolo constantemente. No podemos estar buscando nuestro propósito como quién busca unos tenis en el centro comercial; puede llegar a erosionar nuestra autoestima. Son los abismos de la mente que busca encontrar significados y simbolismos, es su estructura de funcionamiento. Tu inteligencia se transforma en rígida y eso se vuelve una prioridad en tu vida perdiéndote el proceso de vivir.

En el momento presente es donde sucede todo. Es la materialización del verdadero propósito

“El propósito se debe honrar, no buscar.”


Se ha demostrado que tener un <<propósito en la vida>>, también reduce la incidencia de accidentes cerebrovasculares, demencia y enfermedades cardiovasculares. En el tratamiento de adicciones es crucial Además, desde el punto de vista del desempeño, el propósito aumenta la motivación, la productividad, la resiliencia y el enfoque. El propósito desvía nuestra atención de nosotros mismos (enfoque interno) y la pone en otras personas y la tarea en cuestión (enfoque externo). Al hacer esto, el propósito nos protege contra la auto-rrealización obsesiva, que es una de las causas fundamentales de la ansiedad y la depresión.


Para nutrir un poco más esta lectura, quiero compartir un experimento que hizo Steven Cole de la Universidad de los Ángeles. El científico miró dos tipos de propósito, el hedonístico, que proviene del placer, y la eudaimonia, una palabra griega que se relaciona mas con un sentido de trascendencia en la vida. Al final Cole observó que si bien ambos tipos de personas sienten una misma felicidad, biológicamente los hedonistas son distintos a aquellos con un propósito en la vida. Los primeros tenían más expresión de genes que promueven procesos inflamatorios mientras que los otros tenían más de aquellos que favorecen  los anticuerpos que luchan contra las enfermedades.  Cole sospecha que el propósito en la vida disminuye la reacción del sistema nervioso central hacia los peligros, el estrés y a todo aquello que promueve la liberación de endorfinas y esa sería la razón biológica por la cual tiene un gran impacto positivo en la salud. “Debe haber algo en esa persona que le dice no se preocupe, no se angustie, no tenga incertidumbre”, señaló el experto a la revista New Scientist.

Entonces, hasta aquí: ¿para qué el equilibrio? 

Antes del propósito, lo primero que se necesita es equilibrio. Si tienes equilibrio, por ende puedes crecer, desarrollarte, entrenarte para aprender a fluir. A veces, no es seguro para alguien que no está equilibrado, escalar tan alto. Por eso, lo primero es establecer las bases de tu equilibrio para luego poder desmontar todo tu autoconcepto o tu estructura psicológica. Es aquello que también se llama: morir en vida. Si estás adentrándote a estos conceptos sin antes ocuparte por tu equilibrio <<lo que están haciendo muchas personas hoy en día>>. Ver como salen chamanes y terapeutas por todos lados “el chamán de cuello alto” con fórmulas rápidas y maridadas con “medicinas ancestrales”, mi recomendación basada en mi experiencia e investigación es:

“Libertad sin equilibrio puede ser una peligrosa adicción emocional incontrolable”. 


Necesitas ser consciente que vivirás experiencias hiperbólicas y que probablemente, en un tiempo, retornes al estado anterior o inicial. Son bienvenidas porque aflojan tu estructura y te hacen sentir libre y pleno, pero sin el equilibrio necesario, posiblemente no te has hecho cargo de tu verdadero equilibrio. Es lo que denomino el nuevo “bálsamo espiritual popular”. Cuando aprendes a tender al equilibrio, trabajas en desmontar tus propias estructuras, en no identificarte con tu yo ilusorio, a morir nuevamente…, la experiencia es absolutamente diferente. No te volverás un joonkie del propósito y del sentido de vida porque en el momento presente es donde sucede todo.

Entonces puedes permitir desidentificarte sin caer en el dolor y el caos.

Descubre aquello que te hace tender al equilibrio.

Acompañándote,

Jordi

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