¿Se puede entrenar la intuición?

*Foto Dmitry Ratushny

Desarrollo de la intuición ⇢ El instinto potente y natural.

En este artículo te proponemos 5 ejercicios prácticos para desarrollarla

A menudo, tomamos este tipo de decisiones rápidas, sin un largo proceso analítico, guiados por nuestra intuición. Si usar nuestra intuición puede ser una forma útil de tomar decisiones, ¿hay algo que podamos hacer para desarrollar o mejorar nuestro proceso intuitivo, o es solo un superpoder que poseen algunas personas?

A continuación, veremos que tanto se puede aprender la intuición, si es posible entrenarla, potenciarla, y sobre todo, cómo la podemos aplicar en nuestra vida.

Entonces, ¿se puede entrenar la intuición?

En los últimos años, este tema ha ganado interés en varios campos, con muchos sitios web y libros de gran venta que exaltan las virtudes de sintonizar nuestro procesamiento intuitivo, coherencia cardiaca y usarlo para guiar la toma de decisiones. Sin embargo, la investigación científica en el área aún es relativamente limitada y puede ser un desafío establecer los hechos concretos.

Si bien abundan las diferentes definiciones de intuición, es común entender que es una forma de procesamiento de información distinta del razonamiento analítico.

Daniel Kahneman, en su libro Thinking, Fast and Slow (2011), amplía la investigación psicológica que distingue entre el Sistema 1, que es automático y rápido (intuición), y el Sistema 2, que es más lento e implica actividades mentales deliberadas y con esfuerzo.

Video: La Mente Errante

Es probable que la toma de decisiones sea más efectiva cuando utilizamos ambos sistemas. Esto es particularmente cierto en decisiones desconocidas y de alto riesgo. Pero si bien no hay duda de que podemos mejorar nuestros procesos de pensamiento analítico, ¿es lo mismo cierto para nuestra intuición?

Un área de especial relevancia para los terapeutas es la intuición social, que implica tomar decisiones (en gran parte inconscientes) sobre las emociones, actitudes e intenciones de los demás. La habilidad de la intuición social mejora desde la infancia hasta la edad adulta (Lieberman, 2000), lo que indica que se puede aprender. Al igual que con otras habilidades, la ruta sugerida para mejorar es prestar atención, practicar y reflexionar. Una vez más, debemos extremar las precauciones; si bien los juicios sociales intuitivos pueden ser precisos, también son propensos a errores y sesgos tal y como nos lo dicen los investigadores Kahneman y Frederick, (2005).

5 ejercicios para desarrollar la intuición.

Además de la exposición a entornos y situaciones de aprendizaje favorables, se han sugerido varias técnicas que pueden fomentar el desarrollo de la intuición.

1. Prioriza tu intuición

Hoy vivimos en el mundo del dataísmo donde estamos constantemente bombardeados. Cuando agregas al cocktail el hecho de que el modernismo valora un enfoque en la racionalidad y la ciencia, es comprensible que pueda ser difícil escuchar nuestra intuición y simplemente dejarla fluir. En el artículo anterior, te hablaba de la palabra inteligencia tan sobrevalorada.

Según algunos de los que escriben sobre el tema, esto es exactamente lo que tenemos que hacer. Debes reconocer que el procesamiento intuitivo puede ayudar a la toma de decisiones y dar tiempo y espacio para que lleguen las respuestas sin analizar en exceso una situación.

Date un tiempo todos los días, o incluso varias veces al día si tienes que tomar una decisión importante. Te acompañará a calibrar y sintonizar con tu intuición.

2. Conoce cómo te “habla” tu intuición

Cada persona experimenta la intuición de manera diferente. Para algunos, puede manifestarse como una imagen; para otros, como una sensación física (el clásico instinto o corazonada); sin embargo, otros identifican una respuesta más emocional. Algo que puede ayudarte, es reducir la velocidad en la toma de decisiones y tratar de sentir cómo o dónde experimentas tus procesos intuitivos.

3. Lleva un diario reflexivo

Trata de escribir tus corazonadas en un diario y observa cómo se experimentan (qué, dónde y cómo). Esto es particularmente beneficioso si puedes capturarlos antes de que el proceso analítico tome protagonismo. Por esta razón, podría ser útil llevar el diario contigo durante el día. Tomar nota de tus sentimientos viscerales sobre una situación o decisión, también significa, que puedes revisarlos más tarde para evaluar qué tan precisos o útiles fueron. La autoreflexión es un proceso dinámico.

Escribir palabras y frases a medida que van ocurriendo al abordar una situación y/o problema, también puede brindarte una perspectiva diferente. Como enfoque alternativo o complementario, puede ser útil hacer dibujos o garabatos. Dibujar tiende a ralentizarnos y puede aprovechar modos de pensamiento más intuitivos.

4. Emplear técnicas de mindfulness

La atención plena nos anima a notar sentimientos y pensamientos sin apegarnos a ellos (impermanencia). Esto puede ser particularmente útil si está tratando de desarrollar la intuición. Observar y aceptar los pensamientos sin juzgar te permitirá un mayor acceso a la información intuitiva.

Otra técnica útil de mindfulness, es el escaneo corporal. Puede ayudar a notar sensaciones en tu cuerpo, que podrían estar relacionadas con el procesamiento intuitivo. Incluso, ayuda a desbloquear puntos que impiden mejorar la serenidad y calma.

Estar presente y ser consciente de nuestro entorno también es probable que ayude a desarrollar la intuición, al proporcionar al inconsciente datos valiosos para informar las decisiones.

5.   Ojo a tus sueños, toma nota

 Para la técnica final, recurro al mismo Freud, quien dijo célebremente:

“La interpretación de los sueños es el camino real al conocimiento de las actividades inconscientes de la mente”.

Los sueños pueden proporcionarnos una gran cantidad de información sobre nuestros procesos inconscientes. Escribirlos al despertar ayudará a recordar, y el contenido, se puede explorar para dar pistas sobre cualquier dificultad o dilema que pueda enfrentar. También aprenderemos a acceder al lugar inconsciente e irracional de la mente.

¿Te has hecho estas preguntas?

⇢ ¿Se siente como lo necesario?

⇢ ¿Parece la respuesta correcta?

⇢ ¿Cómo te sientes cuando piensas en “x” situación?

⇢ ¿Cuál fue tu reacción instintiva?

⇢ ¿Tienes una corazonada sobre eso?

⇢ ¿En qué parte de tu cuerpo notas una reacción?

⇢ Si supieras la respuesta, ¿cuál sería?

Espero los hayas disfrutado y puedas aplicarlo útilmente en tu vida.

Vívete,

Jordi Rubio